La autora nos lleva de la mano a una montaña rusa emocional, que no pretende marearnos con altibajos repentinos, sino guiarnos por los sobresaltos que enfrentan incomparables madres, y por las diferencias con las que cada una desafía lo que se le interpone en el camino.
Una colección de relatos viscerales, sinceros, que no se acogen a los estereotipos maternales a los que nos acostumbraron; una pequeña muestra de la amplitud y la extensión de la condición de ser madre.